La Audiencia Provincial de Murcia ha confirmado la sentencia de un juzgado de Lorca que en mayo de 2016 condenó al vigilante de un supermercado de Mazarrón y a un cliente que llegaron a las manos en un incidente que se originó al sospechar el primero que este último había cometido un hurto.
La sentencia indica que el juzgado declaro probado que los hechos ocurrieron el 24 de febrero de 2011 cuando el vigilante observó en las cámaras de seguridad a dos hombres, uno de los cuales se había introducido una botella de güisqui en su chaqueta.
Tras pedirles que los acompañaran a una habitación para confirmar la sospecha del hurto, el supuesto autor de la sustracción se negó a hacerlo y se produjo un violento altercado físico.
La sentencia condenó al cliente a seis meses de cárcel como autor de un delito de lesiones y a indemnizar al vigilante con 6.380 euros, y este fue condenado a pagarle al primero 408 por las heridas que le produjo en la refriega.
La Audiencia ha confirmado la sentencia pero ha elevado hasta casi 8.000 euros la indemnización al supuesto autor del hurto por el perjuicio estético que sufre por las lesiones que le causó el vigilante.