La Federación de Trabajadores de Seguridad Privada de la Unión Sindical Obrera (USO) ha denunciado en un comunicado de prensa «la inoperancia del Concello de Ferrol ante el cierre inminente de la concesionaria Segur Ibérica», una situación que estaría abocando a los vigilantes de seguridad que están en FIMO y Porta Nova «al despido», quedándose las instalaciones sin servicio de seguridad.
Explican desde el sindicato que, después del anuncio de la retirada de oferta de compra de unidades productivas de Segur Ibérica por parte de I-SEC, «la empresa echará el cierre en breve tras haberle comunicado a los clientes, como el Concello de Ferrol, la situación para que estos contraten los servicios de seguridad con otras compañías».
El secretario de organización estatal de la FTSP-USO, Iván Blanco, ha criticado en la misma nota «la falta de diligencia del gobierno ferrolano para contratar de inmediato a otra compañía de seguridad para hacerse cargo de los servicios y, en consecuencia, subrogue a la plantilla que presta servicio en los mismos», denunciando que esta situación podría estar solucionada «hace meses».
Respuesta del Concello de Ferrol
El concejal de Emprego, Álvaro Montes, atendía al otro lado del teléfono a Ferrol360, precisamente, minutos antes de asistir este jueves a las 12:00 horas a una reunión con los trabajadores de la empresa que prestan servicio en las instalaciones y responsables de la CIG. «CCOO e UXT están ao tanto tamén, estamos en contacto directo con todas as centrais sindicais, mais a USO nunca pediu reunións co Concello nin información ningunha», explica el edil.
Montes defiende que al consistorio no ha llegado ninguna comunicación oficial de Segur Ibérica, aunque llevan meses trabajando para tratar de solucionar la situación de los trabajadores. Primero, abriendo un proceso abierto de contratación al que no se presentó ninguna empresa y, en febrero, abriendo un segundo, esta vez de negociado, en el que se invitó a cuatro empresas. «Unha delas aceptaba as condicións mantendo a antigüedade e as subrogacións con respecto ao convenio vixente», apunta.
En pleno proceso, según Álvaro Montes, la dirección de Segur Ibérica aumentó de diez a doce su plantilla en las instalaciones públicas, «cando o traballo en FIMO e Porta Nova é para dez persoas», provocando que la empresa que previamente había aceptado las condiciones, tomase la decisión de retirarse por haberse encarecido la operación.
«Iso foi o que pasou e nós estamos traballando con Intervención e Contratación para tratar de solucionalo», defiende el concejal, añadiendo que «estamos cumplindo ademais cos nosos pagos nunha situación que vén de tempo atrás, dun servizo que estaba a prestarse sen contrato, herdado do mandato anterior».