Los sindicatos están aceptando convenios a nivel sectorial que no aprueban a nivel nacional. Esta semana no habrá avances en la negociación colectiva y cada vez queda menos tiempo.
Los sindicatos y la patronal llevan meses sin realizar un solo avance en la negociación colectiva a nivel nacional. Mientras las dos partes miran hacia otro lado en Madrid, van alcanzando acuerdos inferiores a nivel sectorial y empresarial que actualizan la situación de los trabajadores con unas condiciones que UGT y CCOO se niegan a aceptar para el conjunto del país.
En la primera mitad del año se han firmado 2.426 convenios, según los datos del Ministerio de Empleo, de los cuales el 75% incluye una subida salarial inferior al 1,51%, lo que significa que a lo largo del año perderán poder adquisitivo.
En concreto, los agentes sociales han pactado, de media, una subida salarial del 1,3%, lo que claramente supone precarizar el empleo, ya que avanzarán menos que la inflación en el conjunto del año, que se situará en el entorno del 1,5%. Los convenios de empresa son más austeros con el trabajador, como ocurre habitualmente, con un incremento del 1,11%, mientras que en el caso de los pactos de ámbito superior, alcanzan el 1,32%.
En cualquiera de los dos casos, estos números están muy lejos de lo que los sindicatos aceptarían a nivel nacional. Estos convenios a nivel sectorial y empresarial no tienen tanta relevancia en los medios, pero a la hora de la verdad tienen prevalencia sobre el pacto nacional. Esto significa que lo que han aceptado los sindicatos ya no se podrá corregir, al menos durante este año. Así, mientras la negociación colectiva de ámbito estatal sigue bloqueada, los agentes sociales van alcanzando acuerdos en ámbitos inferiores que asientan la precarización del empleo al condenar a los trabajadores a pérdidas de poder adquisitivo.
El 60% de los convenios firmados hasta junio incluye una subida salarial que va del 0,5% al 1%. Hay más convenios que han pactado mantener los salarios sin cambios (el 11%) que los que han acordado elevarlos más de un 2% (el 8%). Unas cifras que son del todo inaceptables para los agentes sociales a nivel nacional, que piden una subida salarial de entre el 1,8% y el 3% y además una cláusula de revisión para proteger las ganancias de poder adquisitivo del avance de los precios. La patronal, por su parte, se siente cómoda con esta situación, ya que pese a que la situación a nivel nacional está bloqueada, sí que se llega a acuerdos en ámbitos inferiores que respetan sus preferencias. La última oferta de la CEOE incluye una subida de los salarios de entre el 1% y el 2% más medio punto vinculado a la productividad.
Otra semana sin acuerdo
La semana pasada salieron varios miembros del Gobierno a pedir que la recuperación económica llegue finalmente a los salarios y puedan subir de forma clara por primera vez desde la crisis. La ministra de Empleo, Fátima Báñez, fue la más explícita y, aunque no dio cifras concretas, pidió una revisión en línea con la creación de empleo. Según los datos de afiliación a la Seguridad Social, la ocupación crece a ritmos del 3,79% en junio, mientras que la EPA del primer trimestre reflejó un avance del 2,27%. Cualquiera de estas dos cifras supondría una subida salarial muy superior a la que se está pactando en los convenios colectivos.
El Gobierno confía en que un acuerdo a nivel nacional sirva para marcar el camino al resto de negociaciones a nivel sectorial y empresarial. Esto significa que, si no se cierra un pacto en julio, ya no tendrá ningún sentido retomar las negociaciones en septiembre, porque la mayor parte de las actualizaciones de convenios ya estarán realizadas. La cuenta atrás sigue avanzando, pero esta semana es muy complicado que pueda haber avances en la negociación, ya que el presidente de la CEOE, Juan Rosell, estará desde el miércoles en Londres como parte de la comitiva española que acompaña a Felipe VI y se quedará hasta el viernes.
O se cierra el acuerdo de salarios o se cierra la negociación colectiva
Esto significa que no habrá acuerdo esta semana, pero tampoco habrá demasiados avances. El lunes se reunieron —por primera vez desde el ascenso de Unai Sordo a la secretaría general de CCOO— las ejecutivas de los dos grandes sindicatos. Tras el encuentro, mandaron un ultimátum a la CEOE: “O se cierra el acuerdo de salarios o se cierra la negociación”. Las dos organizaciones reconocieron que “no es una cuestión de ultimátum, sino de tiempo”, ya que si se pasa julio, el convenio tendrá pocos efectos.
Sordo y Pepe Álvarez, secretario general de UGT, lamentaron el tiempo perdido porque ya se ha tardado “más de lo necesario”.
La realidad es que CCOO ha estado los últimos meses centrada en su XI Congreso Confederal para realizar el traspaso de poderes de Ignacio Fernández Toxo a Sordo, lo que ha restado concentración de la mesa de negociación. Ahora, ya con el sindicato nuevamente concentrado en los salarios y el Gobierno presionando a su favor, puede ser el momento de cerrar el acuerdo en el que confían los trabajadores.