Las cámaras de seguridad de Metro de Madrid han jugado un papel determinante en las detenciones que la Policía desveló ayer de un grupo de trece integrantes de bandas latinas. El servicio de Seguridad de Metro puso a disposición de la Policía un total de sesenta horas de grabaciones realizadas por las cámaras que registraron los hechos ocurridos en la estación de Embajadores y de Oporto. Gracias a estas grabaciones, se pudieron identificar a los presuntos criminales, y se pudieron además conocer los movimientos anteriores y posteriores de los protagonistas de las agresiones.
Según ha podido saber LA RAZÓN, cuando tuvieron lugar los hechos el pasado 1 de mayo, el servicio de Seguridad de Metro de Madrid se puso en contacto de inmediato con la Policía para denunciar lo ocurrido. La rápida actuación de los vigilantes facilitó además la posterior identificación de los presuntos delincuentes, que fueron puestos a disposición judicial.
Metro de Madrid cuenta con más de 6.000 cámaras de seguridad repartidas por las 300 estaciones con las que cuenta el suburbano, así como por los trenes que circulan por sus casi 300 kilómetros de vías. Además de estos dispositivos, hay casi 2.000 vigilantes de seguridad repartidos por las instalaciones de Metro de Madrid.
Recientemente, una delegación de autoridades de la República Popular China, expertos en emergencias, que formaban parte de un proyecto conjunto Unión Europea-China sobre gestión de desastres, visitó Metro de Madrid para conocer cómo son sus planes de emergencias y cómo se gestiona la seguridad de la red. Además, según una reciente encuesta realizada a más de 2.000 viajeros, la mitad de los usuarios de Metro considera el suburbano más seguro que la propia calle.
