El impacto que Whatsapp tiene en la vida de millones de españoles es creciente: planificar las vacaciones, intercambiar información sobre destinos turísticos, consultar mapas y hoteles o planificar la logística vacacional ya es una práctica diaria. Pero su uso reiterado también genera riesgos: según técnicos y expertos Whatsapp ya se ha convertido en uno de los grandes distractores de la sociedad; según Phone House el 42% de los usuarios españoles no pasa más de 60 minutos sin consultar mensajes. Por su lado la consultora Oracle Marketing Cloud afirma que cada persona consulta su móvil un promedio de 150 veces al día. Según este estudio los más adictos a consultar su terminal son los Riojanos (92%), los castellano-manchegos (90%), los valencianos (87%), y los catalanes, madrileños y canarios con un 83%
En el trabajo el 32% de los empleados ya consulta su terminal un promedio de 4 veces por hora lo cual lleva a numerosos colectivos profesionales a limitar su uso, es el caso de algunos colectivos como el de los transportes de autobús, aerolíneas, pilotos de avión pero también camareros, vigilantes de seguridad y otras profesiones donde un descuido puede terminar en un fatal accidente. Combinar la conducción de un coche con el uso de la popular app ya es tan peligroso como conducir bajo los efectos del alcohol según la DGT. Según la Dirección General de Tráfico el 59% de los conductores encuestados no espera nunca hasta su destino para leer un mensaje en su Whatsapp y un 49% confiesa haber enviado en alguna ocasión, un mensaje conduciendo durante los últimos 6 meses. Tan solo durante el último año se pusieron cerca de 10.000 multas por el uso del móvil en el coche.
El fenómeno de la adicción a Whatsapp ha dado pie a todo un nuevo abanico de términos como la apnea del Whatsapp (ansiedad consistente en consultar mensajes de manera compulsiva) se trata de tecnopatías o nuevos trastornos fruto del intenso contacto con esta app. Carlos Martínez CEO de IMF Business School es claro al respecto: la cultura distraída de los españoles, la tendencia a mezclar trabajo y vida social y el carácter “parlanchín” de nuestro país son factores culturales que revierten en un consumo intenso de esta app en época estival. El director del IMF ha elaborado un decálogo de consejos: compartimentar el tiempo que dedicamos al teléfono móvil, no permitir que whatsapp sustituya las actividades de la vida diaria o minimizar el uso de grupos y mensajes reiterados constituyen pautas y hábitos esenciales en un país, España, en el que el 46% de los niños entre 11 y 14 años ya tiene teléfono móvil.