25 de junio de 2014

Solano :’El problema fue que se abrieron las puertas y entraron cientos de personas’

Este pudo ser el origen de los incidentes registrados el pasado domingo al final del partido entre Las Palmas-Córdoba, según el jefe superior de la Policía Nacional en Canarias.


Continúa coleando la polémica en torno a los incidentes que se produjeron el pasado domingo en el estadio de Gran canaria, en el transcurso del encuentro entre la UD Las Palmas y el Córdoba FC.
El jefe superior de la Policía Nacional en Canarias, Valentín Solano, considera que en los incidentes registrados este domingo al final del partido entre la UD Las Palmas y el Córdoba "el problema fue que se abrieron las puertas y entraron cientos de personas".
En su opinión, en situaciones como la acontecida "da igual que hubiera cien vigilantes de seguridad o cien policías", porque "no se puede actuar contra una avalancha de cientos de personas que saltaron" por diversos lugares.
"Es un problema de civismo" y la situación no se habría podido evitar "aunque hubiéramos tenido doscientos" agentes, ya que "poco podrían hacer", ha asegurado Solano a la cadena Ser.-
A su juicio, una vez que numerosos seguidores saltaron al campo, la situación "era incontrolable", >"se puede mantener fuera del campo, acordonando", pero una vez que la gente ha saltado, ya no es posible.
Los saltos se producen porque se abren las puertas diez minutos antes del final del partido, ya que la gente no tiene dónde ir porque el aforo está lleno, según Solano.
El jefe superior de Policía de Canarias ha recordado que "el control de los accesos depende del organizador del encuentro" y la misión de la Policía Nacional es que no haya incidentes antes del partido en el exterior, que haya seguridad en las gradas sin peleas entre aficionados y evitar incidentes en el exterior a la salida.
Sin embargo, ha insistido en que "no se trata de que fuera responsabilidad de la seguridad privada o de la policía" pues "eran varios cientos"; "si no entran, no habría habido ningún problema".
En el Estadio de Gran Canaria este domingo había 110 agentes de la Policía Nacional, "mas que suficientes para un espectáculo lúdico deportivo como este, que no era de alto riesgo", en opinión de Solano.
Ante lo sucedido al finalizar el partido, "ni cien, ni doscientos ni trescientos policías, es imposible controlar, no es cuestión de número de policías", ha insistido el jefe superior de Policía de Canarias.
Asimismo, ha recordado que saltar al campo no es una infracción penal sino administrativa.
En su opinión, los aficionados se comportaron en general "con total civismo y como unos buenos seguidores" y "el problema lo originaron los que entraron" con "una actitud incívica y de falta total de educación".
Solano ha lamentado que "por un grupo de descerebrados" cuyo objetivo era "entrar y liarla" la UD Las Palmas no haya ascendido a Primera División.