29 de junio de 2014

El fiscal pide tres años para los vigilantes de seguridad acusados de robar en los juzgados

El Ministerio Público también solicita prisión para la mujer de uno de ellos por revender las joyas en tiendas de compraventa de oro

Panorámica del Palacio de Justicia de Benalúa
Panorámica del Palacio de Justicia de Benalúa 
Los procesados cogieron las llaves de la caja fuerte de los cajones de los secretarios
La Fiscalía de Alicante ha solicitado tres años de prisión para tres vigilantes del Palacio de Justicia de Benalúa por robar durante la noche piezas de oro y plata custodiadas en varios juzgados de Alicante. Los robos se cometieron presuntamente a lo largo de dos años en horario nocturno, que es cuando estos guardias de seguridad, pertenecientes a una empresa privada contratada por la Generalitat, prestaban sus servicios.
El fiscal también acusa de un delito de receptación a la mujer de uno de ellos por revender las joyas en tiendas de compraventa de oro conociendo el origen ilícito de las mismas. Según el escrito de acusación, al que ha tenido acceso este diario, los tres vigilantes del Palacio de Justicia de Benalúa ejercían en el turno de noche, fuera de los horarios en que el personal de los juzgados no se suele encontrar en las instalaciones.
De manera concertada entre sí, según el escrito de acusación, y aprovechando esa circunstancia de ausencia de trabajadores, los acusados se apropiaron de efectos judiciales, principalmente joyas y piezas de valor como relojes almacenados en las dependencias de los juzgados. Las joyas supuestamente robadas eran piezas de convicción, es decir, aquellos objetos intervenidos durante registros y depositadas durante la instrucción de los casos en los juzgados.
Las sustracciones se cometieron, al menos, durante dos años, comenzando a principios de 2010 y hasta abril de 2012. Los vigilantes cogieron las llaves de la caja fuerte del juzgado de Instrucción número 2, que se encontraban en el cajón de la secretaria judicial. Así es como presuntamente abrieron la caja y sustrajeron de ella relojes, colgantes, anillos, unos pendientes con circonitas, sortijas, sellos de oro, gargantillas y un alfiler de corbata. Se llevaron hasta moneda extranjera (dólares y francos) así como monedas antiguas de coleccionista.
También sustrajeron un portaminas de la marca Montblanc propiedad del juez de Instrucción número 7 de Alicante, precisamente el juzgado que finalmente ha llevado el caso pero del que tuvo que apartarse el juez titular al verse afectado por la causa.
Entre marzo de 2011 y abril de 2012 los agentes cogieron las llaves del secretario judicial del juzgado de lo Penal número 6 de Alicante aprovechando su ausencia momentánea del despacho. Abrieron, según el fiscal, la caja fuerte sin su permiso y sustrajeron cuatro anillos dorados. Los tres vigilantes y la esposa de uno de ellos vendían posteriormente en tiendas de compraventa de oro las joyas robadas. En un principio, las piezas que se han podido recuperar durante la instrucción han sido valoradas en 13.381 euros.
El fiscal solicita para los vigilantes tres años de prisión por un delito continuado de robo con fuerza en las cosas. Aunque no consta en el escrito de acusación, fuentes judiciales indican que se cometieron en total unos 60 robos y hurtos en prácticamente todos los juzgados de Benalúa que guardaban piezas de convicción.

El Ministerio Público también pide un año y seis meses de prisión por un delito de receptación para la esposa de uno de los agentes. Además, los acusados deberán indemnizar conjunta y solidariamente al Ministerio de Justicia con 13.381 euros así como la que se determine por los efectos sustraídos pero no localizados. También tendrán que indemnizar al juez de Instrucción número 7 de Alicante por el valor del portaminas una vez éste sea tasado. El fiscal ha solicitado como prueba testifical que el magistrado sea citado a declarar como testigo en el juicio oral.