Se trata de un contrato de 20 millones de euros para vigilancia y seguridad en las dependencias del Metro. Su anterior adjudicatario, Segur Ibérica, no ha querido renovar por no ver rentabilidad en el proyecto.
La empresa de seguridad Ombuds tiene todas las papeletas para quedarse con un contrato de 20,6 millones de euros para vigilancia y seguridad en Metro de Madrid. El plazo de presentación de ofertas expiraba este 30 de diciembre a las 12 de la mañana y la oferta de la empresa de seguridad fue, in extremis, la única realizada. ¿El motivo? Según fuentes del sector, la cuantía del contrato hace poco interesante para las compañías presentarse a él. Precisamente por ese motivo Segur Ibérica, la compañía que tenía la adjudicación, no quiso renovar. Otras empresas como Ilunion (antigua Vinsa) o Casesa mostraron interés, pero sin presentar ninguna oferta formal.
Las bajas en los contratos son algo habitual en Metro de Madrid durante el último cuatrienio. Algunas Fuentes del Metro indicaron que se han presentado ofertas finalmente, aunque no quisieron cifrar el número de empresas que han concurrido. Personas que conocen la licitación indicaron que los precios de los concursos son excesivamente bajos y las empresas no quieren asumir bajas temerarias que luego les obligan a hacer descubiertas (servicios no prestados por falta de personal) e incumplir los acuerdos.
Fuentes sindicales, por su parte, indicaron que en ocasiones se ofrece un precio de la hora a menor del que abonan a los agentes de seguridad lo que provoca en muchos casos crisis empresariales y bajos salarios a los trabajadores. Las mismas fuentes indicaron que los presupuestos de Metro en los últimos años se han reducido en limpieza y seguridad, lo que produce unos concursos de los que huyen las empresas por ser bajas y muy arriesgadas.
Seis meses para adjudicarlo
Según el pliego de condiciones al que ha tenido acceso este diario, se establece una fecha máxima de seis meses desde la presentación de la oferta para la adjudicación del concurso. Su duración sería de tres años, con inicio el 16 de febrero de 2016. Después del cierre del periodo de presentación de ofertas se establecen unos tiempos para adjudicar la oferta que, casi con toda seguridad, irá a Ombuds aunque no son del todo descartables otras soluciones. La propuesta económica tenía una importancia de 60 puntos sobre 100 mientras que la propuesta técnica se valoraría en 40 puntos sobre 100.
Fuentes próximas a Ombuds señalan que es posible que con este contrato la compañía no gane dinero, aunque le interesa quedarse con el contrato por un tema de imagen. "Al fin y al cabo, son 200 personas más que van a trabajar y para un cliente de mucho renombre. Este contrato se hace más por imagen y por las puertas que puede abrir en el futuro que porque vaya a ser rentable en un corto plazo", certifica a este diario una fuente interna de la compañía que prefiere no identificarse.
El concurso es para la seguridad y vigilancia de los espacios privados y almacenes de Metro de Madrid, no para ninguna línea. Otras compañías como Seguridad Integral Canaria llevan la seguridad de líneas de cara al público, con no pocas quejas sindicales y alguna polémica.