Iñigo Villegui .– Los accionistas de Prosegur están de enhorabuena, pues se prevé que, en su momento, la nueva ley de seguridad ciudadana va a generar un incremento de los ingresos en las empresas de seguridad, que pasarán a asumir algunas competencias policiales. Todo un notición tras un complicado año 2013. El proyecto de ley, ya aprobado el Congreso y que será sancionado próximamente por el Senado, fija un nuevo marco en las relaciones entre la seguridad privada y la pública, centrada en principios de colaboración, complementariedad y reciprocidad.
A corto, las novedades normativas, indudablemente, no subsanarán la caída de ingresos que han registrado las empresas del sector en el mercado doméstico durante los últimos años a consecuencia de la crisis, pero sí constituirán un importante respiro. Algo que se deduce de interpolar en el ámbito de varios tipos de servicios, que actualmente son competencias públicas, impactos en márgenes e ingresos similares a los que deja entrever las experiencias piloto realizadas en coberturas de seguridad en centros penitenciarios.
Antes de que la Secretaría de Estado de Seguridad evalúe el resultado de estas experiencias piloto, realizadas en 21 centros de reclusos, que se prevé se conozcan en días próximos, la impresión de expertos del sector es que los penales españoles se van a convertir en meses venideros en un nuevo ámbito de actuaciones del sector privado. Amén de los servicios de seguridad privada que podrán desplegar en áreas comerciales, etc. Claro que, siempre que proceda, como dice el proyecto, en coordinación con los cuerpos de seguridad competentes.
Algunos inversores opinan que las acciones de Prosegur cuentan con buenas expectativas de cara a medio plazo, pues además de la apertura de nuevos campos de negocios que aportarán estas innovaciones en la seguridad ciudadana, hay que tener en cuenta que los negocios tradicionales van a crecer, en cualquier caso, gracias a las mejoras esperadas en la situación económica. Además, con la compra del grupo australiano Chubb Security Services se impulsa en torno a un 7% las ventas de la regióne Europa, Asia y Pacifico, que suponen actualmente el 37% de las totales del grupo.
Sin grandes estruendos, las acciones de Prosegur, que habían trazado un comportamiento flojo y muy plano a lo largo del ejercicio, repuntan discretamente en el último mes y medio. Han acumulado una mejora de casi el 7%, con la que su balance anual se ha situado en terreno positivo (4,7%). Una evolución contraria a la registrada por el resto del mercado que en el periodo considerado ha afrontado un extendido proceso de ajuste.