El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, dijo hoy que la Ley de Seguridad Privada que impulsa a su departamento sólo faculta a los vigilantes a pedir la identificación a ciudadanos para acceder a recintos o inmuebles.
Fernández Díaz se refirió a este asunto en el pleno del Congreso, donde el diputado socialista Juan Carlos Corcuera le preguntó a qué intereses responden las últimas iniciativas del Gobierno en materia de seguridad.
El titular de Interior aseguró el Gobierno no plantea iniciativas basadas en intereses, sino basadas en convicciones, en compromisos y en valores. Destacó que, en este caso, se busca la defensa de la seguridad de los ciudadanos, así como la defensa de la convivencia pacífica, libre y democrática.
En cuanto a la función de los vigilantes privados, Fernández Díaz dijo que es absolutamente falso que los vigilantes puedan comprobar los datos personales de los ciudadanos más allá de los que signifiquen estrictamente la comprobación de la identidad en el acceso a recintos o inmuebles. Esto excluye el interrogatorio de ciudadanos, que está expresamente prohibido en lo que se refiere a vigilantes privados.
REPRESIÓN Y NEGOCIO
El ministro negó rotundamente que los vigilantes vayan a poder identificar a los ciudadanos más allá que en el acceso a recintos y de manera similar a lo que ya se hace en el control de inmuebles o aeropuertos.
Por su parte, Corcuera sostuvo que la Ley de Seguridad Privada que impulsa el Gobierno contempla que los vigilantes privados podrán sustituir progresivamente a los policías en calles y espacios públicos.
Además, este diputado destacó como el anteproyecto que presentó Interior se ha endurecido fuertemente gracias a las enmiendas de CiU, algo que atribuyó a que cuando de represión o negocio se trata, no hay preguntas insalvables ni acuerdos imposibles.
Asimismo, este parlamentario sostuvo que es una lástima que CiU y el PP sólo sean capaces de dialogar y llegar a acuerdos para recortar y libertades o para satisfacer intereses mercantilistas de unos pocos, pero sean incapaces de hacerlo para plantear una alternativa para mejorar una relación entre Cataluña y el conjunto de España.