Apunta que carecen de experiencia y formación para ciertas atribuciones
La Unión de Guardias Civiles, que es la asociación profesional mayoritaria en la institución, muestra "nuestra total oposición y malestar ante la próxima aprobación de la nueva Ley de Seguridad Privada, que no solo no solventa las carencias existentes sino que en gran medida complicará los protocolos policiales de actuación", manifiestan en un comunicado.
La UniónGC teme que dicha ley vaya en detrimento "de las libertades individuales del ciudadano", y que detraiga del erario público fondos que ellos creen que deberían destinarse a reforzar con personal y equipos a los cuerpos de la Guardia Civil y la Policía Nacional.
La asociación profesional afirma en su comunicado que "es manifiestamente palpable que en España sufrimos un evidente caos policial en cuanto a despliegue y variedad de cuerpos policiales, no así en cuanto a número de agentes tanto de guardias civiles como de policías nacionales, que no es suficiente".
Plantean además que "esta modificación de la Ley de Seguridad Privada no solo es innecesaria, sino que además generará un claro desconcierto en el ciudadano, privatizando claramente un pilar fundamental como es la seguridad privada".
La Unión de Guardias Civiles cree que la ley que tramita el Gobierno hará que los vigilantes de seguridad "actuarán en determinados momentos como agentes policiales al servicio del empresario contratante, carentes de formación policial, conocimientos legales y experiencia en el trato diario con el ciudadano, conocimientos estos que no se adquieren en un curso de formación de un mes".
Así las cosas, la agrupación considera que "lo que sobran son cuerpos policiales" y no así el número de agentes. En este sentido, recuerdan que hay localidades con servicio de Guardia Civil, Policía Nacional, Autonómica y Local e incluso Portuaria, y proponen una reflexión profunda sobre esta