El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, dijo hoy que la Ley de Seguridad Privada que impulsa su departamento pretende regularizar el hecho de que, en estos momentos, haya vigilantes actuando en zonas comerciales peatonales “al margen de la ley”, ya que esta situación no está recogida en la actual normativa.
Fernández Díaz se refirió a este asunto en el pleno del Congreso, donde el diputado socialista Antonio Trevín preguntó “por qué piensa el Gobierno que las empresas de seguridad privada deben ampliar tan considerablemente su negocio”.
Durante su intervención, el ministro se refirió a uno de los aspectos más polémicos del proyecto de Ley de Seguridad Privada, que se refiere a que los vigilantes actúen en la vía pública y fuera de centros comerciales o edificios.
A este respecto, Fernández Díaz señaló que la reforma que se plantea establece que los vigilantes actúen preferentemente en el interior de inmuebles o en propiedades protegidas. No obstante, el ministro explicó que, al igual que en la ley vigente, existen una serie de “supuestos excepcionales” en los que el servicio de seguridad privada se presta en el exterior. Esto incluye medios de transporte, retirada de depósitos de bancos o vigilancia de recintos deportivos.
“PRIVATIZAR LA PATRIA”
Asimismo, el titular de Interior indicó que la ley que se plantea somete a “autorización previa” los servicios de vigilancia en zonas comerciales peatonales, algo que, destacó, ya se hace en la actualidad “al margen de la ley”. “Ahora se hará legalmente, pero siempre sometido a la autorización de la autoridad competente”, remarcó.
Por el contrario, Trevín reprochó al Ejecutivo su “desfachatez” al favorecer a las empresas privadas, puesto que éstas han reconocido las concesiones que se les hacen en la nueva ley. A juicio de este diputado, la seguridad se convierte en una “mercancía”.
Este representante del PSOE añadió que esta situación “alarma” a los ciudadanos, “porque no es lo mismo que te dé el alto un guardia civil o un policía en plena calle que te lo dé un vigilante privado”. Por último, advirtió al Gobierno de que “se empieza privatizando la seguridad y se acaba privatizando la patria”.
