26 de octubre de 2014

La Red Azul se extiende por Valencia

Los directores de seguridad valencianos se integran en el sistema que permite compartir información entre Policía Nacional y vigilancia privada.
Una mujer hurta ropa en un centro comercial. Otra se encarga de cubrirla y está atenta a los movimientos del personal de seguridad. Una tercera es la encargada de recibir las prendas robadas y ocultarlas en un coche. Pero el personal de seguridad se anticipa a sus movimientos y las sorprende. Imágenes de las cámaras las delatan. Toda esa información es enviada de inmediato a la Policía Nacional, que a su vez la distribuye a otros centros comerciales de España por si las sospechosas vuelven a actuar o por si otros responsables de seguridad las identifican como autoras de hurtos anteriores.
Eso es la Red Azul, un reciente sistema en el que la Policía Nacional y el sector de la vigilancia privada intercambian información con el objetivo de prevenir, anticiparse al delito y, en su caso, incriminar en el mayor número posible de acciones a los autores cuando son detenidos. La Asociación Valenciana de Directores de Seguridad (AVADISE) se ha sumado este año a la Red Azul. Como destaca su presidente, Jacinto Aparicio, "es un instrumento que beneficia a ambas partes y que todos los que trabajamos en seguridad privada debemos potenciar al máximo".
Butroneros, atracadores de transportistas, estafadores de pequeños comerciantes, clonadores de tarjetas…"Todo tipo de delincuencia es más fácil de compartir gracias a la Red Azul". El sistema no supone una puerta abierta por parte de la seguridad privada a toda la base de datos de la Policía Nacional. Una vez llegan las comunicaciones de delitos, sospechas o detenciones, es la Policía Nacional la que decide con qué organismos comparte cada información. "De ahí de la importancia de comunicar todo aquello que nos encontremos en el sector privado", resalta Aparicio.
La Red Azul es, además, un mecanismo con el que frenar la movilidad de la que hacen gala algunos delincuentes. Otro ejemplo: las imágenes de un intento de robo en una joyería de Valencia por parte de esos ladrones que primero entran como clientes para luego desplegar toda su violencia pueden ser útiles a la hora de prevenir un asalto similar en otro lugar de España. Su difusión a modo de alerta, permite que, nada más entrar el asaltante, los comerciantes puedan estar prevenidos.