Durante el último mes son varias las agresiones que se han producido a vigilantes de seguridad privada en algunas estaciones de metro de Barcelona.
Cuatro vigilantes de seguridad han decidido dar un paso al frente para reclamar la precaria situación en la que se encuentran.
Aseguran que es necesaria una mayor formación de los vigilantes, mejores equipos de intervención, más apoyo por parte de la empresa y un sueldo digno.
Durante el último mes son varias las agresiones que se han producido a vigilantes de seguridad en algunas estaciones del metro de Barcelona.
El pasado 7 de junio un vigilante fue agredido en la estación de Glorias tras avisar a un grupo de jóvenes que jugaban con un balón en el andén.
Después de avisos constantes, el agente de seguridad recibió una paliza por parte de los jóvenes que fue captada por algunos usuarios allí presentes.
No obstante, este suceso viene precedido por uno anterior, ocurrido 5 días antes, en la estación de metro de Plaza Catalunya en Barcelona.
En esta ocasión, el suceso se producía el día 2 de junio cuando dos agresores le propinaban una paliza al vigilante de seguridad que minutos antes intentaba separarlos cuando se peleaban en el andén.
Estas agresiones han ocurrido siempre pero están siendo más reiteradas en la actualidad. Según algunos de los trabajadores de seguridad del metro de Barcelona estos ataques son usuales tanto verbal como físicamente por parte de algunos usuarios del transporte.
Aunque los últimos episodios de agresiones a vigilantes privados en el metro podrían hacer pensar lo contrario, tanto TMB como los trabajadores de seguridad han asegurado a este diario que la conflictividad no ha aumentado en las últimas semanas a causa de la huelga de metro.
Es necesaria una mayor formación de los vigilantes de seguridad, mejores equipos de primera intervención, más apoyo por parte de la empresa, equipos de protección antibalas en sitios críticos, un sueldo digno y mayor protección"