También serán juzgados dos amigos acusados de haber participado en el altercado, ocurrido en Nochevieja de 2015
Un hombre acusado de intentar apuñalar al portero de una discoteca de Salou –le salvó el chaleco de protección personal que llevaba– se enfrenta a siete años de prisión. En el altercado, ocurrido en enero del año pasado, intervinieron otros dos ciudadanos colombianos, que también serán juzgados en el mismo juicio, que tendrá lugar el próximo 20 de julio en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Tarragona. Los tres fueron expulsados del interior del establecimiento después de una reyerta e intentaron volver a entrar, acometiendo contra el vigilante y también contra algunos clientes, según sostiene el Ministerio Público.
Los hechos se remontan a las seis de la mañana del 1 de enero del año pasado en la discoteca Saint Germain, situada en la Plaça de la Província de Salou. Los implicados en los hechos son Christian Camilo R.B., y los hermanos Marlon Andrés y Brayan M.O. –éste penúltimo en prisión preventiva–. Los tres, tras una discusión que se produjo en el interior del local, fueron expulsados por el personal de seguridad.
A continuación, Christian se aproximó a un parque situado en las inmediaciones para coger un cuchillo de unos 20 centímetros de longitud, que habían escondido previamente entre los matorrales. Regresaron al lugar con una «actitud agresiva», gritando expresiones tales como «a por ellos, os vais a enterar, sal que te rajo».
Al llegar a la puerta del establecimiento, Christian entregó el cuchillo a Marlon, «quien con intención de causar la muerte y con conocimiento de que podía causarla», clavó en repetidas ocasiones el cuchillo en la espalda de un vigilante de seguridad, quien trataba de entrar en el interior del establecimiento para refugiarse de la agresión iniciada por los tres acusados. No obstante, resultó ileso al impactar el cuchillo en la placa metálica del chaleco de protección personal que llevaba puesto, resultando dañado éste.
Simultáneamente, Christian lanzaba vasos y botellas sobre la puerta del establecimiento y Brayan se enrolló un cinturón con hebilla en el puño con la intención de agredir a los clientes del establecimiento, quienes corrían despavoridos en todas las direcciones, sostiene el fiscal.
Los tres acusados trataban de entrar por la fuerza en el local lanzado vasos y botellas hacia el interior y, a consecuencia, causando desperfectos en un cristal de una ventana y una puerta. Asimismo, Marlon, con el conocimiento de que el vigilante de seguridad se encontraba tras la puerta de acceso, lanzó cuchilladas, que impactaron en la puerta de acceso del local.
En el escrito de acusación, Marlon y Christian se enfrentan a cinco años de prisión por un delito de tentativa de homicidio, dos años más por desórdenes públicos y el pago de una multa de 900 euros por un delito de daños. De estos dos últimos delitos también está acusado Brayan, para el que se solicita la misma pena. En concepto de responsabilidad civil tendrá que indemnizar al responsable de la discoteca con 665,50 y con 231,25 euros por el chaleco de seguridad.
A la fuga
Según informaron los Mossos d’Esquadra en su día, tras la agresión los tres individuos huyeron del lugar. Gracias al reconocimiento fotográfico se pudo identificar a los sospechosos.
El mismo día, la Policía Autonómica recibió el aviso de un altercado en al estación de tren de Tarragona, donde un individuo se encontraba muy alterado. Los agentes comprobaron que era el mismo que había participado en los hechos de Salou –concretamente, el que había cogido el cuchillo–. Cuatro días después fueron detenidos los dos hermanos –más otro por tratar de impedir el arresto–. Tiene entre 20 y 24 años y residen en Salou y Cambrils.