Durante la madrugada del sábado, José Eduardo Alfonso Velázquez, de 28 años de edad, fue asesinado por unos delincuentes del sector Antimano para robarle su pistola.
Alfonso se desempeñaba en vida como escolta privado de una jueza en El Hatillo. El pasado sábado, a las 4:00 de la madrugada, iba camino a la casa de su madre, junto a su esposa y hermana, cuando fueron interceptados por unos hampones quienes lo amedrentaron y sacaron de su automóvil marca Corola, color gris.
El suceso ocurrió en el sector La Acequia, barrio Germán Rodríguez, Antimano. Sus familiares relataron que los malhechores le dieron un disparo en la cabeza, lo que le ocasionó su muerte en el lugar. Su hermana y esposa están a salvo.
Miriam Teresa Velázquez, madre del fallecido, señaló que su hijo trabajaba desde hace cinco años como escolta privado, razón por la cual tenían un arma de fuego. Señaló que el vehículo de su hijo no fue robado. Alfonso vivía en el sector Acequia, junto a su esposa e hija de 9 años. Era el menor de tres hermanos y el único varón de la familia. Sus allegados destacaron que era una persona muy conocida en el barrio y querida en su trabajo.
"Él no tenía problemas con nadie, no sé porque mataron a mi hijo de esa manera", sostuvo la madre, quien entre lágrimas de dolor pidió a la autoridades a que se investiguen el crimen cometido hacia su hijo.
En Coche. Júnior Rafael Abreu Lares, de 22 años de edad, fue asesinado en el mercado Mayorista de Coche por unos antisociales que pretendían robarle la carretilla con la que trabajaba en el establecimiento.
El suceso ocurrió a las 12 del mediodía del sábado, cuando el joven laboraba en el lugar. Los malhechores lo atacaron y luego le dieron un disparo en la cabeza. Según relataron los familiares el móvil del crimen fue robo, sin embargo no fue despojado de sus pertenencias.
Junior vivía en la Calle El Estanque de Coche, junto a su padres. Era el menor de dos hermanos. Desde los 12 años trabajaba en el mercado municipal como carretillero.
"La seguridad de Caracas no sirve, deben mandar a los policías en el mercado de Coche. No había necesidad de que lo mataran así", sostuvo su tío, Eduardo Lares.