INTRODUCCIÓN
Este pasado viernes 10 de junio, ha dado comienzo en Francia, como país organizador, la Eurocopa 2016.
Uno de los componentes organizativos más importantes ha sido el de la seguridad, sobre todo, tras los ataques terroristas ocurridos en París en la redacción del semanario satírico Charlie Hebdo el 7 de enero de 2015 y los atentados del 13 de noviembre, también del año pasado, iniciados contra el estadio Saint Denis o Estadio Nacional de Francia.
El director del Área de Contraterrorismo e Inteligencia Financiera de Europol, manifestó en días pasados durante una entrevista en Onda Cero, que las autoridades galas habían desarrollado un “dispositivo impresionante para reforzar la seguridad, no sólo en el ámbito del terrorismo sino también contra cualquier elemento que perturbase la seguridad”.
CONTENIDO
Esto no ha sido así, y las ciudades de Marsella, Niza y Lille en los tres días de llevamos de competición se han visto seriamente sacudidas por graves incidentes protagonizados por diferentes grupos de aficionados radicales de distintos países: Ingleses, rusos, norirlandeses, alemanes y ucranianos, además de franceses.
Mientras que el dispositivo de seguridad había incluido hasta medidas contra ataques con drones por parte de terroristas, algo tan simple como limitar el consumo de alcohol de los aficionados radicales, realizar controles de accesos en el estadio Vélodrome de Marsella que impidieran la introducción de bengalas y cohetes, o la eficaz separación física de aficionados rivales, todo ello para evitar un problema que además de previsible, era conocido por los mensajes de los radicales hechos en las redes sociales días antes.
Ahora la UEFA "amenaza" con expulsar a las federaciones de Inglaterra y Rusia, eso si, en caso de que vuelvan a producirse incidentes. Ahora las autoridades francesas "se plantean" restringir la venta y consumo de alcohol, y los responsables del dispositivo de seguridad. dicen que "tal vez" estaban demasiado pendientes de la eventualidad de un ataque terrorista y descuidaron la posibilidad de episodios de violencia.
No, esto no es admisible, aunque haya que padecerlo.
CONCLUSIONES
¿ Que es lo que hace falta para que la sociedad se conciencie del riesgo, en este caso de la violencia? ¿Acaso otras violencias o tragedias más cruentas, nos están insensibilizando?... Cada una en su contexto.
¿ Que es lo que hace falta para ver la necesidad de adoptar medidas preventivas verdaderamente eficaces? A veces las más sencillas, las que simplemente dicta el sentido común.
¿ Que es lo que hace falta para darnos cuenta en donde está la verdadera libertad, que es la poder asistir y presenciar un encuentro de fútbol sin que los violentos lo impidan?
¿Esto es la Eurocopa?. ¿Esto es Europa?
Alguien tendrá alguna responsabilidad por sucesos que eran y que son previsibles y en el caso de la violencia de aficionados radicales, evitables, al menos en la dimensión en que se han producido
Las comparaciones son odiosas, y cuando una o dos competiciones no han hecho más que empezar, la más elemental prudencia aconseja esperar hasta el final para ver que ocurre, pero de momento, al día de hoy, se están celebrando al mismo tiempo la Eurocopa en Francia y la Copa América Centenario en los Estados Unidos, (entre el 4 y el 26 de junio). Dos continentes, dos competiciones similares y dos comportamientos, repito, al día de hoy. muy distintos.
En el estadio Vélodrome de Marsella, se ha estado al borde de una tragedia como la del estadio Heysel de Bruselas en mayo de 1985, cuando en esta ocasión, los radicales rusos acorralaron contra las vallas a los radicales ingleses. Se han lanzado bengalas e incluso un cohete que pudieron causar una tragedia como la del estadio de Sarría en Marzo de 1992. Hay decenas de heridos y un aficionado inglés de debate entre la vida y la muerte tras recibir una paliza.
Seguiremos con atención la seguridad de la Eurocopa y la seguridad de la Copa de América Centenario.