El magistrado Salvador Alba comparecerá el lunes ante el juzgado que investiga su denuncia contra Miguel Ángel Ramírez y un abogado para aclarar, entre otros aspectos de su alegato, qué jueces fueron a su despacho a pedirle «trato de favor» para el empresario.
El magistrado de la Audiencia de Las Palmas Salvador Alba Mesa ha sido citado por el Juzgado de Instrucción número 2 de la capital grancanaria para comparecer el próximo lunes 13 de junio en sede judicial, y en calidad de denunciante.
Alba tendría que ratificarse en esa comparecencia en el relato que hizo en el Juzgado de Guardia el pasado 11 de mayo, cuando, tres horas después de leer en la edición digital de CANARIAS7 que Miguel Ángel Ramírez había llevado al juzgado la grabación en la que supuestamente se le escucha conspirando contra la juez Victoria Rosell –el escándalo del Albagate–, denunció a Ramírez y a un abogado por «descubrimiento y revelación de secreto, falsedad, calumnias, injurias y delito de coacciones».
En esa declaración, el magistrado no sólo acusó al dueño de Seguridad Integral y al abogado que le había acompañado hasta la puerta de su despacho el 16 de marzo pasado, cuando mantuvo la controvertida conversación que fue grabada por Ramírez, sino que aseguró que mientras él había estado instruyendo la causa por delito fiscal contra Ramírez como juez sustituto en Instrucción 8 «numerosas personas acudieron a pedir trato de favor para el señor Ramírez al despacho del denunciante».
Entre ellas, Alba aludió a «la mujer de un compañero magistrado», a «magistrados», a «antiguos alumnos del denunciante ahora relacionados con el señor Ramírez» y a «periodistas».
El magistrado anunció ante el Juzgado de Guardia que aportaría «la totalidad de los de los datos de esas personas en el transcurso del procedimiento, a fin de ser oídos en declaración sobre tales extremos».
El hecho de que la denuncia se dirija inicialmente hacia Ramírez y hacia un abogado no quiere decir en ningún modo que el juez instructor vaya a pasar por alto estas graves acusaciones a otros magistrados, como si en lugar de haber sido proferidas en sede judicial, en el curso de una denuncia y ante un fedatario público, se tratara de una conversación informal en una taberna durante la transmisión de un partido de fútbol.
De acuerdo con el procedimiento habitual, el magistrado instructor debe preguntar a Alba si se ratifica en su denuncia, en cuyo caso le irá haciendo preguntas sobre todo lo que se afirma en ella, lo que comprendería la identidad de esos «magistrados» que le pidieron «trato de favor» hacia el dueño de Seguridad Integral Canaria.