Constellis Holding, propietaria de Blackwater, se traspasa por 1.000 millones de dólares.
Es un Ejército de soldados de élite. Alrededor de 40.000 aspirantes pretenden engrosar cada año las filas de este contingente, pero sólo unos pocos son elegidos. Son mercenarios a sueldo que cumplen con las misiones en las que un Gobierno no quiere involucrar a sus efectivos, o bien proteger al sector privado en algunos de los escenarios más oscuros del planeta. Y, ahora, se han colgado el cartel de 'se vende': Constellis Holdings, la dueña de la agencia Blackwater, será traspasada al mejor postor en una operación poco usual en el mercado de fusiones y adquisiciones. La operación está valorada en unos 1.000 millones de dólares, unos 880 millones de euros.
La venta está impulsada, según informa Reuters, por los accionistas mayoritarios de la compañía. Se trata de Forte Capital Advisors y Manhattan Strategic Ventures, un grupo de fondos de capital riesgo tan opacos y oscuros como el negocio militar en el que participan desde 2010. En ese año, el ex Navy Seal Eric Prince, cofundador de la empresa en 1997, vendió la mayoría de las acciones a los citados fondos.
Ahora, el intento de vender la compañía se topa con el riesgo reputacional de la antigua Blackwater. La agencia de servicios militares desplegó a unos 900 efectivos en Irak, contratados por el Gobierno estadounidense. Allí efectuaron labores de detención y operaciones nocturnas, funciones que, sobre el papel, sólo podrían llevar a cabo Ejércitos reconocidos por la comunidad internacional. Además, varios efectivos de Blackwater estuvieron involucrados en la matanza de 17 civiles iraquíes, de acuerdo a filtraciones de WikiLeaks publicadas en New York Times.
El suceso desató una fuerte polémica en Estados Unidos, donde la firma tiene sus raíces financieras. En esferas políticas se debatió sobre si la actuación de este tipo de agencias en conflictos internacionales tenía un sustento legal. En un intento de lavar su imagen, Blackwater cambió su nombre en 2007 a XE Services, y más tarde -en 2011 y tras fusionarse con otra empresa de seguridad- pasó a ser Academi. Con todo, algunas de las divisiones de esta multinacional de servicios militares privados todavía mantienen su nombre original.
El Ejército de Estados Unidos es el principal cliente de Blackwater. En escenarios de conflicto, los soldados de élite de la compañía prestan servicios de logística, vigilancia y protección de personas. Pero también son contratados por empresas privadas que operan en escenarios de alto riesgo. El resultado bruto (ebitda) de Constellis es de unos 170 millones de dólares anuales. En todo el mundo cuenta con una red de unos 21.000 empleados, aunque la mayoría de ellos, unos 8.000, trabajan en diferentes sedes en Estados Unidos.
ORIENTE MEDIO, EL MAYOR ESFUERZO DE BLACKWATER
De acuerdo a la información que ofrece Academi en su desglose de actividades, las principales oficinas de la compañía están ubicadas en Estados Unidos, México, Colombia y Reino Unido. Pero no es ahí donde sostienen la mayoría de sus fuerzas: actualmente mantienen cuatro operativos activos en Irak, otros dos en Emiratos Árabes, y otros tres repartidos entre Arabia Saudí, Baréin y Kuwait. Los negocios relacionados con el sector petrolífero, unidos a la inestabilidad que se registran en estos países, hacen de estos escenarios los más trabajados por Blackwater.
Pero la compañía tiene efectivos desplegados, además, en cinco misiones que tienen lugar en el África subsahariana, junto a otros dos operativos que sostiene en el norte de este continente. El término “mercenario” es rechazado de pleno por este tipo de compañías, que entienden que puede quedar desfasado.
Academi prefiere ofrecer una descripción más dócil de sus servicios: “Creemos que una combinación adecuada de formación y apoyo permitirá a las fuerzas de seguridad de todo el mundo crear y mantener espacios seguros para que sus naciones se desarrollen”, advierten en su página web.
AGENCIAS DE SERVICIOS MILITARES PRIVADOS EN ESPAÑA
En España existen compañías que también ofrecen servicios militares privados a compañías que operen en escenarios de riesgo. Antiguos miembros de Infantería de Marina y de la Armada pusieron en marcha UC Global en 2008. Cuenta con unos 40 empleados y su sede está en Jerez de la Frontera, aunque también tiene sedes en Ecuador y Estados Unidos. Como ya contó EL ESPAÑOL, los trabajadores de UC Global desempeñan sus labores en Europa y América Latina, y de forma esporádica, en África.
Un portavoz de la empresa recuerda el peso que este tipo de empresas tienen en Estados Unidos, donde son consideradas como el “quinto Ejército” y que, incluso, llegan a formar parte del “organigrama de defensa nacional”