4 de junio de 2016

El guardián de la caza

El guarda de Sierra Pulide-Nalón, condecorado con la Cruz de la Orden del Mérito
«Mi trabajo básicamente consiste en velar por el medio ambiente», simplifica José Antonio García García, guarda mayor de la Asociación Cinegética Sierra de Pulide-Nalón. Este guarda rural acaba de ser condecorado con la Cruz de la Orden del Mérito de la Guardia Civil con distintivo blanco.
García se mostraba «tremendamente agradecido» por un reconocimiento que muy pocos guardias rurales tienen. Una condecoración con la que la Guardia Civil valora el trabajo que esta persona lleva realizando desde hace dieciséis años.
«Nosotros no formamos parte de la Guardia Civil, pero colaboramos mucho con ellos, sobre todo con el Seprona. Los guardias rurales funcionamos como auxiliares de ellos», afirma. En cuanto a las razones de la distinción, García explica que fue «porque la patrulla del Seprona de aquí de Avilés me propuso para este premio. Ya el año pasado lo hicieron, pero no hubo suerte, este año me lo han dado, así que quiero agradecérselo al sargento Martino y al capitán Mariano Revuelta».
«Actualmente los furtivos cazan más por vicio que por necesidad, cada vez hay menos»
En sus 16 años como guarda, García ha visto evolucionar el coto. «Antes estaba únicamente yo, porque éramos más pequeños, sólo abarcábamos Corvera y Castrillón, pero desde que la asociación incluyó el Nalón entraron más guardas al equipo, ahora somos tres y como yo era el más veterano me nombraron guarda mayor».
En su trabajo ha tenido que lidiar con cazadores furtivos, aunque reconoce que cada vez son menos los que intentan cazar fuera de la ley. «Antes era diferente, había muchos porque cazaban por necesidad, pero ahora es muy fácil conseguir en la tienda carne de jabalí o de corzo y a precios baratos. Hay menos furtivismo, yo creo que los que quedan lo hacen más por vicio que por necesidad», asegura.
Pero su trabajo no se limita únicamente a los furtivos. Por ejemplo, cuando está la veda cerrada «hacemos trabajos de guardería de animales, hace poco nos llamó una señora para decirnos que había encontrado una cría de corzo. También nos dedicamos al adiestramiento de perros, cuidamos el medio ambiente buscando basura, podríamos resumir que nuestro trabajo es denunciar todo lo que dañe al medio ambiente. Mientras que cuando estamos en temporada de caza, además, tenemos que controlar que los cazadores tengan toda la documentación y todos los permisos, quedamos con ellos antes y vemos que esté todo en regla», explica.
La Guardia Civil no entregaba este tipo de distinciones a personas que no fueran miembros del cuerpo hasta hace dos años, por lo que son muy pocos los guardas que tienen la Cruz de la Orden del Mérito. Por ese motivo la alegría de José Antonio García es inmensa. «Es un reconocimiento al trabajo que llevo desempeñando durante muchos años, esto no lo tiene todo el mundo, hay que saber lo que significa y respetarlo. Me gustaría compartirla con todos los guardas rurales».
Un reconocimiento que servirá para que este guardián de los bosques asturianos siga realizando su labor aún con más ganas. Trabajando por el medio ambiente y luchando contra la caza furtiva, como viene haciendo desde hace dieciséis años.