La Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior ha sancionado con 20.000 euros a la empresa Resinas Naturales por vigilar su fábrica con un operario.
El expediente sancionador se abrió en agosto de 2015 después de una denuncia que interpuso la Asociación de Vigilantes de Soria tras detectar que la empresa realizaba tareas de vigilancia de sus instalaciones de manera irregular.
La asociación presentó ante la Unidad de Seguridad Privada del Cuerpo Nacional de Policía en Soria una denuncia, con prueba fotográfica, donde se observaba a un individuo que realizaba las funciones propias y exclusivas de seguridad privada en la ampliación del polígono industrial de Almazán, y las nuevas instalaciones de una fábrica de resinas, durante varias noches consecutivas.
Los hechos fueron constatados por funcionarios de la Policía Nacional que fueron los que instruyeron el pertinente procedimiento en vía administrativa. La Subdelegación del Gobierno fue la encargada de tramitar este expediente sancionador que tipificó la falta como grave, aunque posteriormente, el órgano del Ministerio del Interior encargado de dictar la sanción la consideró de muy grave. La sanción se ha interpuesto de acuerdo a las cuantías de la Ley de Seguridad Privada que marcan una horquilla de entre 20.000 y 100.000 euros.
Según informaron fuentes de la Subdelegación, la empresa vulneró la Ley de Seguridad Privada en su artículo 63.1 de la Ley de Seguridad Privada, en el que se indica que «cuando los interesados tengan el carácter de empresas o entidades de cualquier tipo, en ningún caso utilizarán a sus empleados para el desarrollo de las funciones previstas en la presente ley, reservadas a las empresas y el personal de seguridad privada».
Según las mismas fuentes, fueron los agentes de la Policía Nacional los que constataron la irregularidad en las tareas de vigilancia, como así lo hicieron constar en la denuncia. La empresa resinera tomó medidas de vigilancia después de sufrir un robo en las instalaciones que se encontraban en obras. Los ladrones provocaron daños en las diferentes casetas de obras y maquinaria y sustrajeron material de construcción de la propia empresa y de las empresas subcontratadas.
Entre el material robado había 5 radiales, un martillo percutor, 5 taladros de percusión, un taladro demoledor, 3 atornilladoras, una caladora, 2 batidoras, una remachadora, 5 alargaderas, un nivel láser, una regla T de aluminio, un disco de corte de diamante, una batería de máquina motoniveladora, un grupo de soldadura monofásico, 150 litros de gasóleo, 2 cargadores de teléfono móvil y alguna otra herramienta que no se precisa. Los daños obligaron a la empresa a parar las obras de construcción de las instalaciones. El alcalde de Almazán, José Antonio de Miguel, explicó que entonces se causaron daños valorados en 30.000 euros que ahora se suma a esta sanción con la que acaba la vía administrativa, por lo que la empresa puede acudir a los tribunales Contenciosos si no está de acuerdo con la multa.