Un empresario imputado por fraude multimillonario a la Seguridad Social con acceso directo, para tratar de lo "suyo", a ministros, a los más influyentes magistrados de Las Palmas, al "compañero sentimental" de la jueza encargada de juzgarlo y hasta al mismísimo presidente de la Audiencia Nacional. Este es el revelador y pornográfico panorama que pone de manifiesto el audio íntegro de la conversación mantenida por Miguel Ángel Ramírez, y el juez Salvador Alba, en marzo del presente año, en su despacho de la Audiencia de Las Palmas.
Como se recordará, el escándalo por el conocimiento de esta grabación se desató cuando el propio presidente del Grupo Ralons decidió hacer público, y entregar a la jueza Carla Vallejo, un fragmento de la misma. En dicho fragmento se podía escuchar al empresario y al juez preparando, presuntamente, la intervención del primero para lograr el archivo del procedimiento judicial y perjudicar a la magistrada María Victoria Rosell.
Rosell, por su parte, estaba siendo investigada por el Tribunal Supremo por los presuntos delitos de precarivación, cohecho y retardo malicioso en la Administración de justicia, en la causa en la que se encontraba imputado el presidente de la UD Las Palmas.
"Según Ramírez, Carlos Sosa le habría
tranquilizado con respecto al tratamiento que
Victoria Rosell daría a su proceso, con frases como
"No te preocupes, no tiene mal rollo contigo" o "se
dio cuenta de que todo era una movida sindical"
La investigación abierta contra la juez, que la obligó a renunciar a su escaño como diputada de Podemos, fue el resultado de una querella interpuesta por el entonces ministro del PP José Manuel Soria, basada en el hecho de que Miguel Ángel Ramírez y el compañero de Rosell, el periodista Carlos Sosa, habían mantenido durante años relaciones financieras que deberían haber llevado a la magistrada a abstenerse al recaer el proceso contra el empresario en su juzgado.
UN PRESUNTO AMAÑO PARA REMITIR EL CASO DE RAMÍREZ Al JUZGADO DE VICTORIA ROSELL
La oportuna filtración a la prensa del fragmento de audio donde el dueño del Grupo Ralons y Salvador Alba parecían conspirar contra Rosell fue, por aquellas fechas, el argumento utilizado por la magistrada, los miembros de su partido, y el propio Carlos Sosa, para sostener que la investigación abierta contra ella respondía tan solo a un complot urdido por su enemigo personal José Manuel Soria.
La grabación completa recuperada ahora por la Guardia Civil de la papelera del dispositivo electrónico presentado por Ramírez, sin embargo, vuelve a salpicar a Rosell, a su pareja y a la diputada de Podemos, Meri Pita Cárdenes, y pone de manifiesto que las poderosas influencias del empresario le permitieron también departir en secreto sobre su caso con el presidente de la Audiencia Provincial de la Palmas, Emilio Moya y con el presidente de la Audiencia Nacional, José Ramón Navarro.
Este miércoles, 26 de octubre, el diario La Provincia adelantaba algunos fragmentos del audio íntegro, en poder de la jueza del TSJC Margarita Varona, que investiga la reunión entre Ramírez y Alba.
Aunque ninguno de los implicados en este caso pudo negar la existencia de relaciones comerciales entre el compañero de María Victoria Rosell y Miguel Ángel Ramírez - el empresario financió varios proyectos periodísticos de Sosa pese a sufrir reiteradas pérdidas económicas por ello -, las revelaciones efectuadas por el dueño de Seguridad Integral Canaria a Salvador Alba durante su conversación son mucho más explícitas.
En la reunión, que duró más de una hora, Ramírez le confiesa que mantiene muy buena relación con la pareja de la juez, el periodista Carlos Sosa. "Me hice amigo de él para tenerlo controlado y luego se lo contaba todo a José Manuel"- explica el empresario.
"El dueño de Ralons habló con Alba de un supuesto
amaño en el decanato, para que la querella de la
Fiscalía contra él recayera en el juzgado de Rosell,
en el que involucra a la secretaria general de
Podemos-Canarias Meri Pita"
Pero el magnate de la seguridad privada -según la información suministrada por La Provincia - asegura también algo extremadamente más grave.
La existencia de "un supuesto amaño en el decanato, para que la querella de la Fiscalía contra él recayera en el juzgado de Rosell y la filtración de esta noticia a la pareja de la juez".
"Un amaño - continúa exponiendo la noticia - "en el que mete a la segunda de Vicky Rosell", como significativamente denomina el empresario imputado a la secretaria general de Podemos en Canarias Meri Pita, amiga íntima de Rosell y entonces funcionaria de lo Penal.
Según relató Miguel Ángel Ramírez, Carlos Sosa le habría tranquilizado con respecto al tratamiento que la jueza daría a su proceso, con frases como "No te preocupes, no tiene mal rollo contigo" o "se dio cuenta de que todo era una movida sindical".