Nueva agresión de un grupo de jóvenes a los vigilantes contratados por Renfe para velar por la seguridad de los trenes. En esta ocasión el enfrentamiento acabó con dos detenidos por los Mossos d’Esquadra por un delito de atentado a agentes de la autoridad.
La agresión se remonta a poco antes de las nueve de la noche del pasado viernes en la estación de tren de Tarragona. Los vigilantes de seguridad de uno de los trenes solicitaron la presencia de los Mossos d’Esquadra porque habían tenido un enfrentamiento con un grupo de jóvenes.
Según ha podido saber el Diari, un joven se encontraba bebiendo alcohol en uno de los convoyes. Los vigilantes le recriminaron el hecho, momento en que aparecieron más jóvenes, que comenzaron a enfrentarse con los vigilantes.
Cuando la patrulla de la Policía Autonómica llegó a la estación, todavía se encontraban en el lugar dos de los presuntos agresores, que acabaron detenidos. Se trata de un joven de 18 años de nacionalidad marroquí y otro de 19 de origen cubano. Ambos están acusados de un delito de atentado a agentes de la autoridad. Y es que una modificación de la Llei 4/2003 de Seguretat Pública de Catalunya otorga esta condición a aquellos vigilantes que prestan servicios para garantizar la seguridad en las infraestructuras y los servicios de transporte público en Catalunya.
Hace unos días, una juez de instrucción de Reus acusó de este delito un joven inicialmente procesado por un delito leve. El caso está pendiente de juicio en el Juzgado de lo Penal.
Incidente anterior
A principios de septiembre la estación de Tarragona ya fue el escenario de otro incidente protagonizado por jóvenes que no querían pagar el billete ni identificarse, lo que obligó a los Mossos d’Esquadra a intervenir. Los hechos ocurrieron en un tren que cubre el trayecto entre Reus y Tarragona. Tres jóvenes –dos marroquíes menores de edad y un ecuatoriano de 19 años– subieron al tren sin billete. Al pasar el revisor se negaron a pagar y posteriormente a identificarse ante los vigilantes de seguridad de Renfe del propio tren.
Cuando el convoy llegó a las cinco de la tarde a la estación allí estaban los Mossos, que finalmente identificaron a los jóvenes. Como hubo intervención policial, estos fueron multados con 300 euros.