El personal del Hospital de Son Espases no esperaba que a primera hora de la mañana, el vestíbulo del centro se convirtiera en el escenario de una pelea. Eran las 07:30 cuando un joven de diecisiete años se encontraba deambulando por el hospital sin llevar puesta la camiseta. Al verle, varios trabajadores le han recriminado su actitud y le han pedido que se vistiera.
El joven, haciendo caso omiso de la recomendación, ha comenzado a mostrar una actitud chulesca y agresiva por lo que el personal del hospital ha decidido llamar a Seguridad. Tras el aviso, los vigilantes de seguridad han localizado al joven y han vuelto a rogarle encarecidamente que, si no se vestía, tenía que abandonar las dependencias del centro hospitalario. El joven seguía manteniendo una actitud desafiante y pedía a gritos que le hablaran en inglés alegando que no sabía hablar ni entender español.
Al parecer, y tras varios intentos, el joven inglés de 17 años ha entrado en razón y se ha levantado para salir fuera del recinto. Iba franqueado por los dos vigilantes de seguridad que pretendían acompañarle a la salida cuando de repente, el joven ha propinado un fuerte puñetazo en la cara a uno de los vigilantes y una patada al otro en la rodilla, causándoles importantes hematomas por el golpe.
Los vigilantes han procedido a reducir al joven y han recibido el refuerzo de una patrulla de la Policía Nacional que se encontraba en el hospital por motivos ajenos a este incidente. Según parece, los gritos han alertado a los agentes y se han desplazado rápidamente al lugar. El joven ha sido detenido y se le acusa de un delito de lesiones. Los vigilantes de seguridad han sido trasladados a la Mutua para recibir el tratamiento pertinente; ya que la primera asistencia se les ha realizado en el hospital.