El colectivo Educadores en lucha ha denunciado que un menor en protección del Centro de Observación de Acogida (COA) ha agredido con una silla al personal de seguridad del servicio. Critican que el IASS "permite el caos organizativo y la precaria atención a los niños de Intress, que lleva once meses sin proyecto educativo en el COA".
El colectivo Educadores en lucha ha dado a conocer que este jueves se ha repetido lo que han denominado como "un nuevo episodio de desprotección y riesgo" en el Centro de Observación de Acogida (COA) de Zaragoza. Y es que afirman que un joven agredió con una silla al personal de seguridad que trabajaba en el turno de noche. En este altercado, tal y como han explicado en un comunicado enviado a los medios de comunicación, fue necesaria de nuevo la presencia policial, que se llevó arrestado temporalmente al joven denunciado.
Desde este colectivo han insistido en que esta situación de "desprotección" que, según han aseverado, viven los menores del COA y los profesionales que les atienden, es responsabilidad del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS). La DGA, han agregado, "está permitiendo desde la complacencia que la entidad gestora del COA, Intress, esté acabando con un proyecto educativo y represaliando a los educadores veteranos que denunciamos esta desprotección".
"Queremos dejar claro que las principales víctimas de esta situación son los menores", han insistido en el comunicado. Asimismo, han explicado que "la desorganización de Intress se ha convertido en un total caos desde junio, fecha en la que se vienen repitiendo este tipo de situaciones constantemente". De hecho, han criticado que "no existe un proyecto educativo, han echado a compañeros veteranos, la mayoría de profesionales nuevos no son formados adecuadamente por Intress ni tienen experiencia con menores en protección". El COA, tal y como han expuesto en el comunicado, se ha convertido actualmente "en un centro de desprotección a merced de los menores con perfiles más complicados".
Este colectivo, que lleva ya dos años en huelga, ha reiterado que es "una realidad que conocen todos los profesionales (Protección, Psiquiatría, Psicólogos, Policía...) que trabajan con los menores del COA". Y han hecho hincapié en que el único que niega esta "grave situación" es Joaquín Santos, director del IASS, "quien en sus contadas declaraciones públicas miente ocultando lo que, a nuestro juicio, es un flagrante maltrato institucional", han trasladado en el comunicado.
Desde el colectivo además de denunciar el conflicto social y político del COA también han incidido en todas "las graves carencias que tiene actualmente el Sistema de Protección de Menores en Aragón". En este sentido también han querido expresar su petición de una mayor implicación de Fiscalía de Menores, principal institución cuya principal labor es ser garante legal de todos los menores. Sin embargo, han reconocido que en las últimas fechas se han sorprendido "con la disparidad de criterios con que está abordando las situaciones de desprotección denunciadas por nuestro colectivo".
"Creemos que Fiscalía de Menores debería estar vigilante del caos organizativo que sufren los menores en el COA. Sin embargo, parece invisible y sorda a nuestras denuncias públicas. Tampoco entendemos la diferencia de criterio que tiene con algunos menores respecto a algunas denuncias durante este verano. Resulta que a principios de agosto un menor de catorce años tras prestar declaración por un robo de un móvil con violencia, fue encerrado en calabozo y se le impuso una medida cautelar de seis meses de internamiento en el centro de Juslibol a la espera de juicio. Sin embargo, actualmente tenemos en el COA chicos más mayores que acumulan numerosas denuncias similares o más graves y no se les pone freno. Nos gustaría que alguien diera la cara y aclarara esta desproporción de criterio. Y si lo creen conveniente denunciar la falta de centros especializados para estos menores", han lamentado.