Con motivo de la celebración del día de la Seguridad Privada que tendrá lugar este jueves en Aragón, el delegado del Gobierno, Gustavo Alcalde, le entregará una condecoración especial para reconocer su actitud.
pasado sábado 27 de mayo, cuando este vigilante de seguridad, que estaba fuera de servicio, acudió con unos amigos al Centro Social Comunitario Luis Buñuel de la capital aragonesa, donde se celebraba una feria vegana y contra el maltrato animal.
Nada más llegar “me encontré con una situación en la que un hombre insultaba y agredía a una mujer”, relata el protagonista. “Al verlo (continúa), llamamos a la Policía, pero el agresor ya estaba golpeando a la víctima e intervine”.
“Le dije al hombre que parara, intenté separarlo de ella y, a cambio, recibí dos golpes en la cabeza y quedé inconsciente en el suelo”, se lamenta el vigilante. Los asistentes a la fiesta le socorrieron y tuvo que ser trasladado al hospital en ambulancia. Estuvo dos días ingresado. El resultado de la brutal agresión: rotura de la nariz, un brecha en la cabeza e importantes daños en un oído.
“Debido a las lesiones tuvieron que operarme y me dieron más de 12 puntos en total”, apunta Magaña. Las cicatrices de los golpes todavía se observan en su rostro casi un mes después.
Denunció la agresión
Nada más salir del hospital, el vigilante denunció los hechos en la comisaría Centro de la Policía Nacional y en el Juzgado de Violencia de Género nº 1 de Zaragoza, como víctima de violencia machista.
El agresor “fue detenido y puesto a disposición judicial, pero a día de hoy se encuentra en libertad a la espera del juicio”, explica Magaña. Fuentes policiales han confirmado los hechos que relata la víctima y la existencia de sendas denuncias.
“Cuando me preguntaron en el juzgado sobre él, les dije que la mujer agredida podía ser la próxima víctima mortal de violencia machista”, apunta el vigilante. Sin embargo, “ella se acogió al derecho a no declarar y me pidió disculpas por no denunciar”, lamenta Magaña.
Condena de todos los grupos
PP, ZEC, PSOE, Ciudadanos y CHA condenaron este martes la paliza. Todos expresaron su más enérgica repulsa ante lo ocurrido y mostraron su agradecimiento y admiración a Alfonso Magaña por su conducta ejemplar, ya que "no dudó en acudir en ayuda de la mujer agredida".
Alfonso Magaña también ha querido valorar esta condena por parte de todos los grupos. "Me gustó ver que se habían puesto de acuerdo para reprobar una acción en contra de la violencia a las mujeres", explica el vigilante.
El manifiesto fue propuesto por el PP, que solicitó paralizar la comisión de Derechos Sociales durante unos minutos para consensuar el texto con el resto de grupos.