Aseguran que las nóminas se han recortado en un 40 % y acusan a la empresa de una subrogación ilegal
El conflicto entre la empresa Marsegur y los trabajadores de seguridad que se encargan de la vigilancia del hospital Francesc de Borja de Gandia lleva camino de acabar en una huelga durante la primera semana de julio que, de no resolver las diferencias, podría prolongarse de forma indefinida.
Los quince trabajadores, asesorados por la Federación de Trabajadores de Seguridad de USO-CV, han denunciado la presunta ilegalidad en la cesión del servicio a Marsegur por parte de la anterior empresa concesionaria, Seguridad Integral Canaria.
Lo peor, sin embargo, es que, según denuncian los trabajadores, se está aplicando un convenio colectivo anulado por los tribunales y se han recortado los salarios en cerca de quinientos euros al mes, un 40% de la retribución que todos ellos percibían.
Aunque representantes sindicales se han reunido con responsables de la Conselleria de Sanidad, hasta el momento el conflicto se mantiene, de manera que, del 3 al 9 de julio, habrá huelga de vigilantes de seguridad en el hospital gandiense.
Varios trabajadores y representantes sindicales indicaron ayer a este periódico que están recibiendo amenazas de despido si revelan su situación y sus quejas, algo que se viene sucediendo desde que expresaron su protesta por lo que consideran una subrogación ilegal de una empresa a otra cuando ambas forman parte del mismo grupo. En la Comunitat Valenciana Marsegur dispone de unos 120 trabajadores que están en situación similar o idéntica. Entre otros espacios, controlan la seguridad en centros de extranjería del Ministerio del Interior y distintos establecimientos del Ministerio de Defensa.