La nueva concesionaria despedirá a diez conserjes de los centros cívicos en Coruña.
Una decena de conserjes de centros cívicos denuncia que la nueva concesionaria de este servicio les ha enviado cartas anunciando que no seguirán desempeñando sus funciones a partir del próximo 1 de abril, fecha en la que entra en vigor el nuevo contrato, a pesar de que la subrogación de los empleados era una de las condiciones incluidas en los pliegos.
Una decena de conserjes de centros cívicos denuncia que la nueva concesionaria de este servicio les ha enviado cartas anunciando que no seguirán desempeñando sus funciones a partir del próximo 1 de abril, fecha en la que entra en vigor el nuevo contrato, a pesar de que la subrogación de los empleados era una de las condiciones incluidas en los pliegos.
Los afectados trabajan en los centros cívicos de Labañou, Os Mallos, Sagrada Familia, Eirís y Mesoiro y se encuentra en una “situación de zozobra e indefensión”, según Javier Souto, del sindicato USO.
Estos empleados no saben en qué situación van a quedar cuando entre en vigor el nuevo contrato, para lo que apenas quedan diez días. Algunos de ellos son trabajadores que llevan desempeñando esta labor durante varios años.
Desde el sindicato indican que si los contratos de esta decena de trabajadores no fuesen finalmente subrogados, la nueva concesionaria del servicio, la empresa asturiana CLN, se encontraría incumpliendo los pliegos de contratación presentados por el Ayuntamiento.
Las dudas en torno al futuro laboral de estos empleados se ven incrementadas por la falta de apoyo que están recibiendo del Gobierno municipal, del que critican su “inoperancia” y quien creen que debe actuar con la mayor urgencia posible ya que es el responsable de la contratación de la empresa que se hará cargo del servicio, CLN, con sede en Asturias.
Desde el sindicato lamentan que hasta ayer por la tarde no pudieron contactar con el Gobierno local, en concreto con la Concejalía de Servicios Sociales, a pesar de llevar desde el lunes a primera hora de la mañana intentando obtener alguna explicación.
“El Ayuntamiento debe dejar bien claro a la empresa lo que tiene que hacer”, explica Javier Souto, quien espera que desde María Pita les aporten explicaciones más detalladas a lo largo del día de hoy después del primer contacto que tuvieron ayer por la tarde.
La intención que se persigue por parte de los trabajadores afectados, y con el apoyo que les brinda el sindicato, es que el Gobierno municipal exija a la nueva adjudicataria “el cumplimiento de las condiciones contractuales” que figuran en el contrato.
En caso de que la situación no se consiga resolver de manera urgente, los trabajadores y el sindicato tienen previsto llevar a cabo las medidas de presión necesarias para que se respeten los pliegos del contrato.