14 de marzo de 2017

Vigilantes privados de las discotecas de la Barceloneta patrullarán las calles

Contratan vigilantes para las comunidades de vecinos que más protestan por el incivismo de sus clientes
Siete de las discotecas del paseo Marítimo de La Barceloneta han contratado a vigilantes privados que realizarán patrullajes por la calle. Pretenden así poner solución a las protestas vecinales por el incivismo que causan sus clientes. El Consistorio cree que la iniciativa es positiva siempre que los vigilantes no ejerzan la autoridad en la vía pública.
Empresas como Opium, IceBarcelona, Coconut, Pacha Barcelona o Club Catwalk se han constituido en la Asociación Frente Marítimo de la Barceloneta. Su presidente, David López, aseguró este lunes que el objetivo de la entidad es “impulsar una zona de excelencia, única en España, colaborando conjuntamente con la Administración municipal y los vecinos en materia de civismo, limpieza, seguridad y fomento de la convivencia”.
Desde hace años, las comunidades de vecinos de la calle Trelawny —cercanas a esta zona de ocio—, han manifestado mediante protestas, quejas y pancartas que les es imposible dormir.
“LA PROSTITUCIÓN Y EL RUIDO HAN DESAPARECIDO”
Javier Boan, el presidente de la comunidad del número 4 de la calle Trelawney, asegura que los distintos Gobiernos municipales “admitían que no podían mantener policías vigilando la zona. Con los vigilantes han desaparecido los problemas de prostitución y los ruidos”.
Los vecinos denuncian que los clientes de estos locales son incívicos y atraen a las prostitutas, que incluso realizan servicios sexuales en el portal de las escaleras. Ante tantas quejas, la recién nacida agrupación de empresarios del ocio ha optado por contratar los servicios de unos vigilantes privados que eviten las conductas incívicas y, de esa manera, que no proliferen las quejas. “Además, en el perímetro del paseo Marítimo, dos vigilantes de seguridad a pie de playa y otros dos en el paseo patrullan y se coordinan con nuestros servicios de seguridad y con la Guardia Urbana y los Mossos d’Esquadra para que no haya problemas de seguridad”, informó López.
El presidente de la entidad aseguró que con Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) también han llegado a acuerdos “para gestionar las colas en la parada de taxis de Ramon Trias Fargas”.
Desde el distrito de Ciutat Vella, una portavoz admitió que trabajan en la redacción de un convenio para que los locales de ocio nocturno de la zona “garanticen que sus usuarios no generan problemas de convivencia”. La misma fuente municipal destacó que el Consistorio quiere velar para que las actividades de estas empresas “no molesten a los vecinos”. Aun así, la planificación en materia de seguridad que tienen previsto realizar los empresarios nocturnos de la zona debe ser validada por los Mossos d’Esquadra. El Consistorio remarcó que “en ningún caso podrán ejercer la autoridad en la vía pública, su trabajo va destinado a la prevención de conductas que afecten a la convivencia”. El convenio detallará las actividades que podrán desarrollar unos vigilantes que ya patrullan la zona.