Los ladrones simularon ser clientes que hacían fila en un local de pagos rápidos
Fue muy rápido, todo pasó en 20 segundos. Eran las 19.55 de anteayer. En la fila de un centro de pagos de Ciudad Evita, en La Matanza, había siete personas. Cerca de la puerta caminaba un hombre vestido como si fuera un policía o un vigilador privado. Amablemente se puso a conversar con uno de los custodios de la empresa Prosegur que, junto con dos compañeros, había ingresado en el local a retirar la recaudación del día.
Pero la amabilidad era una puesta en escena. En el momento planificado, el falso uniformado sacó un arma, y junto con dos cómplices que estaban en la cola simulando ser clientes, se apoderaron de las sacas con dinero y escaparon con 1.332.650 pesos de la recaudación. El golpe duró apenas 20 segundos.
Así lo informaron a LA NACION fuentes de la investigación. El hecho sucedió en Bevilacqua al 1900, donde empleados de la empresa de seguridad privada Prosegur fueron a retirar el dinero a un local donde funciona un Rapipago.
El hecho fue observado por un subcomisario del Grupo de Apoyo Departamental (GAD) de Morón que intentó detener a los delincuentes y se enfrentó a tiros con los delincuentes. En el tiroteo fue herida una mujer, de 35 años, en una pierna.
El caso es investigado por el fiscal Federico Russo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 3 de Gregorio de Laferrère. Se sospecha que en el hecho pudo haber participado un entregador.
"En todos los hechos delictivos de estas características hay una persona que entrega información valiosa para que la banda pueda concretar el golpe. Sin datos conseguidos con antelación es caso imposible llevarlo adelante", sostuvo una fuente de la investigación.
El anterior golpe a un camión blindado había sido en octubre pasado cuando delincuentes se llevaron de la puerta del banco Piano de Boulogne, en San Isidro, una unidad de la firma Loomis con un botín de 15.700.000 pesos. Por el hecho está con prisión domiciliaria el chofer de la firma.
Según pudo reconstruir la nacion, todo comenzó anteayer cerca de las 19.55, cuando el camión blindado 3149 de la empresa Prosegur llegó al paseo de compras situado en Spinillo y Bevilacqua, en Ciudad Evita, en La Matanza.
"Mientras el portavalores buscaba la recaudación, una persona que vestía uniforme se ubicó cerca de los custodios y en todo momento intentó conversar con ellos", sostuvo una fuente de la investigación. La escena quedó registrada por las cámaras de seguridad del centro comercial.
Cuando el portavalores estaba por salir del local, el falso uniformado extrajo un arma se la apoyó en la cabeza a uno de los custodios y lo redujo. En ese momento, dos hombres que estaban en las fila simulando ser clientes se sumaron al plan criminal. Pocos segundos después, el segundo custodio estaba reducido y sin su arma.
Antes de que el portavalores pudiera hacer algo, también fue reducido y le sacaron a la fuerza las sacas con $ 1.332.650. A los tres empleados de la firma Prosegur les robaron sus pistolas: una marca Taurus y otra marca Bersa.