Habría abordado a la víctima en unos aseos públicos y la habría amenazado con arrestarla si no accedía a sus pretensiones
Un hombre de 47 años ha sido detenido por la Policía Local de Marbella acusado de hacerse pasar por un agente y obligar a una joven a hacerle una felación bajo la amenaza de arrestarla si no accedía a sus pretensiones. Supuestamente, no fue su única víctima. Otra mujer aseguró que ese mismo individuo la había abordado por la calle y que, tras identificarse como policía, trató de propasarse con ella, según ha podido saber SUR.
Los hechos ocurrieron poco después de las seis de la tarde del domingo en el paseo de La Alameda, en Marbella. El primer aviso que entró sobre el suceso, a través de la sala del 092, hablaba de una pelea entre dos hombres. Al llegar al lugar, los policías locales se entrevistaron con un testigo, quien les informó de la reyerta y les indicó que, al parecer, se había producido porque un hombre había agredido sexualmente a la mujer del otro.
Los agentes localizaron en las inmediaciones al matrimonio. La víctima les contó que, al entrar en los aseos femeninos del paseo, se dio cuenta de que un hombre la seguía. Según su versión, una vez dentro, el individuo, que vestía camiseta azul, bañador y chanclas, se identificó como policía, le mostró una placa y la amenazó con detenerla si no le hacía una felación; supuestamente, la agarró con fuerza del pelo y la obligó a agacharse para conseguir su objetivo.
Al cabo de unos segundos, la joven, que tiene 30 años y es extranjera, pudo zafarse de él y escapar. El hombre la siguió. En la calle estaba el esposo de la víctima, que al enterarse de lo ocurrido empezó a pelearse con el sospechoso, quien acabó subiéndose en un taxi para huir del lugar. El marido grabó al individuo con su móvil y mostró el vídeo a los policías para que pudieran identificarlo. Al parecer, en las imágenes se le escucha decir: «Os voy a detener a los dos».
Segunda denuncia
Mientras hablaban con la pareja, se les acercó otra joven, en este caso española, de 23 años, que habría sido abordada por el mismo sujeto. Según explicó a los agentes, se identificó como policía, le mostró una placa y comenzó a tocarle una pierna. Ella le recriminó lo que estaba haciendo y él se marchó. La chica volvió a pasar por allí al cabo de un rato y vio a aquel individuo peleándose con un hombre. Cuando supo el motivo de la reyerta, decidió quedarse y mostró su intención de denunciar lo ocurrido.
Los policías locales averiguaron hacia dónde había huido el autor de la supuesta agresión sexual. Una patrulla se desplazó a la calle López Ibor, donde se bajó del taxi, y localizó en las inmediaciones al sospechoso, que llevaba una ropa distinta. Al ver a los agentes, el individuo, de nacionalidad española, manifestó de forma espontánea que un hombre le había pegado. Cuando le informaron del motivo de su detención, negó los hechos y alegó que una mujer le había ofrecido sexo a cambio de dinero. Dijo ser vigilante de seguridad, aunque, según las fuentes consultadas, lo fue en el pasado. Los policías le leyeron los derechos por presuntos delitos de agresión sexual y usurpación de funciones públicas. El detenido fue trasladado a la comisaría de Marbella, donde mantienen abierta una investigación para esclarecer los hechos.